A menudo recomiendo a emprendedores o incluso PYMES incorporar LinkedIn en su operativa, como apoyo a su estrategia de ventas, contratación, etc. He conocido muchos empresarios frustrados con LinkedIn, o que simplemente han dejado esta red de lado por no saber rentabilizarla.
Lo primero que debes tener claro es que no eres una gran empresa y que, por tanto, no tienes el presupuesto de una gran empresa. Tampoco el tiempo, etc. Una vez has interiorizado esto, sí puedes utilizar LinkedIn para impulsar tu negocio sin morir en el intento.
A continuación algunos consejos:
No tengas una página de empresa solamente por Marketing. Las empresas pequeñas deben ser cuidadosas con dónde invierten sus presupuestos de Marketing y sí, generar contenidos propios, originales y adecuados para publicar en tu página de empresa cuesta tiempo, o lo que es lo mismo, dinero. Ya no hablar de las campañas de LinkedIn Ads. Antes de nada, asegúrate de que tu clientela está en LinkedIn y no en otras redes como Facebook, Pinterest o Instagram. O incluso, plantéate si te conviene tener un blog.
También sería un error esperar que tu página de empresa, bajo estas premisas, fuera una fuente inagotable de leads cualificados. En lugar de eso puedes animar y capacitar a tu equipo a usar correctamente LinkedIn para que puedan utilizarlo para identificar prospects y despertar oportunidades. Publica en tu página de empresa de acuerdo con el nivel de dedicación al que te puedas comprometer y dar imagen de profesionalidad.
Llenar agendas con LinkedIn. Cada viaje que un miembro de nuestro equipo realice, aunque necesario, puede suponer un duro golpe a las cuentas de la empresa. Sobre todo los comerciales sabemos que hay que procurar rentabilizar cada viaje y eso pasa, en parte por optimizar el tiempo y visitar al mayor número de prospects posible. LinkedIn nos puede ayudar a eso. Supongamos que nuestro comercial tiene que viajar a otra ciudad para una visita que es <<el motivo>> del viaje. El desplazamiento en si nos costará lo mismo visite a un posible cliente o a cincuenta, sin embargo, cuantas más visitas tenga posibilidad de hacer mayores oportunidades de venta. En una situación así, podemos usar LinkedIn para completar nuestra agenda. Primero utilizamos la búsqueda geográfica para localizar contactos de primer y segundo grado. Después podemos filtrar por sector, cargo, etc hasta identificar un grupo de personas con las que nos interesará reunirnos. Podemos usar LinkedIn también para contactarlas o bien para pedir a algún contacto en común que nos introduzca, en caso que no pertenezcan a nuestra red.
No ayudes a la competencia más de la cuenta. Por norma general es bueno tener competidores entre tu red de contactos, al igual que en la vida offline, puedes tener relación con estas personas, incluso buena relación. Pero en un mercado pequeño, ser demasiado transparente en las redes sociales cuando dentro de tu red hay competidores puede llegar a jugarte una mala pasada. El ejemplo más claro es que tu propia red de contactos sea visible, puedes estar poniéndole tu bien más preciado prácticamente en bandeja a tus competidores. Es una valoración que cada uno debe hacer, sopesando pros y contras. LinkedIn te permite la posibilidad de seleccionar quién puede ver tu lista contactos, encontrarás esta opción en Configuración (los usuarios podrán ver los contactos que hayan validado alguna de tus aptitudes y los contactos que compartan contigo).
En las contrataciones, a menor presupuesto mayor dedicación. Las grandes empresas pueden tener una página de empleo, y publicar ofertas de empleo en LinkedIn (o herramientas específicas de Recruitment). Si realmente es estratégica la posición a cubrir puedes valorar contratar este extra aún siendo tu empresa pequeña, pero debes saber que no es barato. Las pequeñas empresas – o simplemente menos conocidas- no deberían limitarse a publicar la oferta y esperar que llegue el candidato ideal. En estos casos, si los responsables de la contratación tienen muy claro el perfil a buscar, o incluso tienen algún nombre en mente, utilizar la red para identificarlos. Por ejemplo, buscando personas que estén ocupando posiciones similares en el mismo sector.
Por último, pide ayuda cuando la necesites. Tienes una duda? Es la primera vez que te encuantras ante una nueva situación? Seguro que no eres el primero en tropezar con esa piedra. Plantea tus dudas en los grupos adecuados y verás como profesionales que se han encontrado en las mismas situaciones pueden darte algunos consejos. Por supuesto, aquí rige el principio de reciprocidad. Debes ayudar a los demás si pretendes que la red te ayude a ti.