En la clase de Posiciónate como experto en tu ámbito utilizando LinkedIn de esta semana, hablamos de cómo establecer un plan de comunicación online para nosotros mismos. Al fin y al cabo, esto no es más que decidir qué tipo de cosas vas a publicar como profesional en la red para presentarte ante tu mercado potencial con el mensaje adecuado, con la frecuencia adecuada y resultando suficientemente interesante, para que lleguen a considerarte un entendido en la materia.
¿Qué tipo de información publicarás?
¿Con qué frecuencia?
¿En qué horarios?
¿Con qué formato?
Son algunas preguntas que deberás hacerte si quieres plantearte en serio tu participación en esta red social. Por lo que se refiere a “¿qué publico?” te propongo una combinación de estos 4 tipos de contenidos:
- Contenido aleatorio: Todas aquellas publicaciones que no están estrictamente relacionadas con tu ocupación. A menudo, se relacionar con una faceta más personal. Una foto del lugar de la reunión de la que acabas de salir, un guiño a tus contactos o compartir una oferta de empleo de algún miembro de tu red podrían ser ejemplos de contenido aleatorio.
- Opiniones o frases célebres: Si no te sientes preparado para crear tus propios contenidos, puedes apoyarte en publicar citas motivacionales, frases célebres, etc. Tienen muy buen recibimiento en la red. Este tipo de publicaciones son a menudo imágenes acompañadas con un texto, del estilo “solve if you are a genious”, o con alguna gracia.
- Contenido curado: Compartir con tu red aquellos artículos de terceros que hayas encontrado interesantes, complementados siempre con una pequeña aportación de valor por tu parte a modo de comentario. Si te especialistas en un tema, puedes acabar convirtiéndote en un “reportero útil” sobre este tema y una fuente de información fiable para tus contactos.
- Contenido propio: Es la opción que requiere mayor dedicación, aquí hay que currárselo, compartir en LinkedIn contenido original que tú mismo hayas elaborado y publicado en tu blog, en una web, en la versión online de una revista sectorial, o directamente en Pulse (en breve prometo un post dedicado a la plataforma de blogging propia de LinkedIn).
Tu plan de contenidos para posicionarte como experto en LinkedIn deberá equilibrar estos cuatro tipos. El contenido aleatorio y las frases célebres por ejemplo, no aportan mucho valor a tu posicionamiento, pero pueden ser publicaciones “fáciles” de hacer por lo que podrás publicar más a menudo – apareciendo, por tanto, más a menudo en el feed de tus contactos – y además son muy virales. El contenido propio, por supuesto es lo que más valor te aportará, te ayudará a posicionarte pero… ¿cuán a menudo puedes (o debes) publicar un artículo de calidad? Utiliza las estadísticas de LinkedIn para ver qué combinación te funciona mejor y ¡ya lo tienes!