Hoy quiero compartir con vosotros 3 casos reales, 3 ejemplos prácticos de uso de LinkedIn que dan resultado.
A menudo hablamos de la importancia de estar en LinkedIn – pero estar no significa rellenar el formulario con la información de mi curriculum para tener un perfil -. Estar en LinkedIn significa, no sólo tener un perfil profesional que nos ayude a transmitir lo mejor de nosotros, lo que normalmente se le llama perfil de alto impacto, si no que estar en LinkedIn significa además, decidir cuál va a ser nuestra estrategia en esta red social, en base a nuestros objetivos profesionales y, por supuesto, llevarla a la práctica.
Los que me conocéis, sabéis que soy “un poquito adicta a LinkedIn”, por eso presto mucha atención a las actualizaciones que aparecen en mi feed de actividad, y en las últimas semanas ha habido algunos casos que me han llamado la atención especialmente.
Vamos a echarles un vistazo:
CASO 1: Empresas buscando empleados en LinkedIn.
Cada vez es más frecuente que aparezcan este tipo de actualizaciones en LinkedIn. Ahora, las ofertas de empleo ya no aparecen sólo en la sección de empleo, ahora encontramos muchas en las conversaciones!
Recordáis eso que hacíamos antes de que existieran las redes sociales? Preguntábamos en nuestro círculo de amigos y conocidos si conocían a alguien que estuviera buscando trabajo de X, porque en nuestra empresa había una vacante. Años después, y con el apoyo de la tecnología, volvemos a hacer lo mismo. Sólo que ahora, nuestro círculo es mucho mayor.
En este ejemplo, el responsable de una empresa preguntaba a su red si conocían a alguien de Marketing que quisiera trabajar en su empresa.
En el pantallazo, veréis que la actualización tuvo más de 300 recomendaciones y 70 comentarios (la cifra todavía siguió creciendo después). Para mí, lo curioso y lo destacable del caso estuvo en las respuestas. Por supuesto, hubo muchos profesionales que se ofrecieron para el puesto. Sin embargo, la mayoría de los comentarios eran personas que recomendaban a un tercero.
Eso es muy fuerte! Primero, el espíritu colaborativo que está alcanzando esta red. Segundo pensad en cómo de bien te tienes que posicionar en tu especialidad, para que uno de tus contactos vea una oportunidad de empleo de tu campo y, automáticamente, piense en ti y te proponga. Esto es un trabajo de posicionamiento profesional, y lo demás son tonterías.
CASO 2: Profesionales buscando empleo en LinkedIn
Al contrario que en el caso anterior, esta vez es un profesional el que utiliza LinkedIn para pedir ayuda a su red de contactos en su búsqueda de empleo.
Con total transparencia, y sin florituras, esta persona escribió un sencillo mensaje pidiendo ayuda.
No es el primero de estos casos que veo últimamente en LinkedIn, sin embargo, la mayoría de los que podemos leer, tienen no sé cómo decirlo… otro tono. El mensaje de esta chica, logró caer en gracia a sus contactos de primer grado y saltar rápidamente a los de segundo y tercero, con lo que las posibilidades de que el mensaje llegara a la persona adecuada se multiplicaron exponencialmente.
De nuevo, entre los mensajes de apoyo (hoy esta actualización tiene más de 450 recomendaciones y más 40 respuestas), pude leer en los comentarios de esta actualización, muchas personas (directivos, reclutadores, etc) dándole consejo e incluso un “habla con éste” o un “ahora no tenemos posiciones abiertas en la empresa, pero pásamelo y vemos qué podemos hacer”. De nuevo, éste es un buen ejemplo del valor de la red.
El modo en que nos posicionamos, cómo nos relacionamos con nuestra red y, en definitiva, lo que transmitimos, será determinante para que una publicación concreta, en el momento adecuado, nos genere una oportunidad.
CASO 3: Reincorporarte al mundo laboral tras la maternidad.
Se trata de un caso cercano que me hace especial ilusión. Hace unos meses me contactó una amiga pidiéndome consejos sobre LinkedIn. En su momento, tomó la decisión de parar su carrera profesional para ser madre, decisión que tomó siendo consciente de lo difícil que sería reincorporarse al mundo laboral después, especialmente en un sector tan dinámico como el online, pero que estoy convencida de que no cambiaría por nada.
Resulta que esta profesional era una crack especializada en Programmatic, pero claro, su presencia no reflejaba eso. Nos pusimos a trabajar en mejorar su perfil y una vez eso estuvo listo – es decir, su perfil era atractivo, convincente y sobre todo “encontrable” – se puso en acción.
¿Qué hizo? Empezó a tener una actividad adecuada en LinkedIn y, además, empezó a publicar en Pulse. En concreto, se curró este interesante artículo reflexionando sobre cómo había cambiado Programmatic en los tres años que había pasado out, analizando las prácticas actuales y anunciando su regreso. En definitiva, dejó claro al 100% de que no sólo era buena en lo suyo, sino que además, estaba totalmente al día.
La suerte acompañó, y dio la casualidad que el artículo llegó a manos de una persona que la había trabajado con ella, que la tenía súper bien posicionada, pero que no sabía que volvía a estar en el mercado.
Que pequeño es el mundo, resultó que el tipo estaba arrancando una empresa y justo en ese momento, necesitaba a alguien con sus características.