El otro día leí un estudio que publicaba que el 80% de los españoles confía en las redes sociales profesionales para encontrar empleo… eso me dio la idea para escribir este primer post (en efecto, es mi primer post, así que pido disculpas de antemano por los errores de novato que se puedan encontrar en él).
Hoy en día nos rodean las redes sociales, estamos acostumbrados (unos más que otros) a vivir con ellas, pero hay que tener claro que cada una tiene su función y su razón de ser. Las redes sociales profesionales como Linkedin no han nacido para compartir las fotos de las vacaciones, hacer amigos o para enviar currículos (aunque será mejor que los señores de infojobs no se despisten).
Del mismo modo que Facebook es muy útil para la promoción de nuestros negocios en internet, Linkedin es una maravillosa herramienta para los comerciales de hoy, pero como todas las herramientas, hay que saber cómo utilizarla. Es irreal pretender que las ocasiones de venta se nos presentarán sólo por “estar” en internet. Al igual que en offline, debemos tener una estrategia comercial clara, saber a qué contactos queremos llegar, por qué, y de qué manera… no podemos limitarnos a convertirnos en un spam para cualquier directivo que se nos ponga a tiro. O mejor dicho, dentro de nuestro plan comercial, una vez identificado nuestro target, habrá que establecer para cada cuenta (y cada decisor dentro de ella), y en cada punto de la relación comercial, la vía de comunicación más adecuada.
Hay que poner un poco de criterio en nuestros actos, ya que, si bien es cierto que internet es un medio que permite mucho, no vale todo. Por ejemplo, a través de una red social puedes acceder al presidente de una gran empresa internacional y darle aquel mensaje que quieres saltándote todos los filtros (las centralitas, los típicos mensajes de “no se encuentra en la oficina”, “está al teléfono”, “se encuentra reunido”, “lo siento, no puedo facilitarle su dirección de correo electrónico”, o el que muchos comerciales más temen: “le paso con su secretaria” _aunque sobre esto se podría escribir un post a parte_). Pero una vez accedas a él debes hacerlo de la manera adecuada, o habrás quemado un cartucho (y lo más probable es que no tengas una segunda oportunidad). Como en el offline, debes tener algo interesante que contar, una buena razón para que ejecutivos con las agendas repletas consideren oportuno dedicarte una parte de su tiempo.
Creo que una buena manera de empezar en Linkedin es planteándose cuál es el objetivo que perseguimos desde el mismo momento en que creamos nuestro perfil y, partir de ahí, establecer un plan de acción para su consecución. Aunque esto último parezca una obviedad, la mayoría de personas que se dan de alta en estas redes sociales se “aburren” rápidamente y no consiguen darle continuidad. Sin embargo, bien utilizada, Linkedin es una gran herramienta de prospección puesto que permite tener acceso a más de 40 millones de profesionales de todo el mundo que, para colmo, puedes segmentar por unas cuantas variables para encontrar exactamente a tu público objetivo.
Por supuesto, tu perfil en Linkedin es tu primera tarjeta de visita. Al igual que no nos presentaríamos de cualquier manera ante un cliente importante, nuestro perfil en la red debe estar cuidadosamente informado. Pero no sólo eso, un perfil bien hecho en Linkedin, nos permitirá tener mayor visibilidad en las búsquedas tanto dentro como fuera de Linkedin, seremos más fáciles de encontrar, pero también podremos promocionar nuestra empresa, o nuestro blog, etc. La pertenencia a grupos, mejorará nuestra conectividad. Las recomendaciones hechas por compañeros y superiores, mejorarán nuestra imagen. La cantidad y el perfil de los contactos que ya tengamos, nos harán más interesantes a nuevos contactos. El informar de nuestra trayectoria profesional (no sólo el puesto de trabajo actual), hará que la gente nos ubique, que aparezcamos en más búsquedas, y que nos sea más fácil enviar solicitudes de contacto a personas que nos interesen. Además, al recibir una “solicitud de contacto” por nuestra parte, lo primero que harán nuestros prospects será ver quién les está contactando.
Tendríais mucho interés en aceptar la invitación de Steven?
Por cierto, acabo de saltarme un punto importante, lo primero que la persona contactada verá de nosotros no será nuestro perfil, sólo llegará hasta él si aquello que le decimos en nuestra solicitud le interesa suficientemente (cierto es que hay mucha gente que tiene tendencia a aceptar indiscriminadamente todas las invitaciones, pero normalmente, estas no serán las personas que nos interesan). Así que, por favor no más mensajes como éste:
Personalicemos! Tomémonos dos segundos en decirle a Ana por qué queremos estar en contacto con ella, o dónde hemos coincidido, o que tenemos un conocido común que nos ha recomendado que habláramos… como en el offline, casi cualquier excusa es buena para entablar una conversación, pero no nos volvamos vagos, esforcémonos un poquito en crear esa excusa!
Por supuesto esto es sólo el principio, Linkedin (y el resto de redes profesionales, claro), ofrece muchísimas posibilidades para los comerciales actuales, los comerciales 2.0!
Y tú, eres un comercial 2.0? Tu plan comercial contempla las redes sociales? Le estás sacando el máximo partido tu perfil en Linkedin? Consigues captar la atención de tu target? Cuidas a los contactos de tu red?