Qué mejor para generar confianza que poder leer recomendaciones de terceros? Esto funciona al elegir un restaurante, decidir en qué hotel nos vamos a alojar durante un viaje y, por qué no, al decidir con qué personas vamos a hacer negocios.
Las Recomendaciones son un punto muy importante en tu perfil profesional en LinkedIn. Pide a las personas que han trabajado contigo que te escriban una recomendación siempre que haya ocasión (p.e.: al entregar un proyecto).
Deberás tener especial cuidado en procurar que sean testimonios profesionales creíbles, por lo tanto, es imprescindible que hayáis trabajado juntos. No valen las recomendaciones «amistosas», lo que necesitas es poder demostrar que has generado resultados en una determinada actividad o puesto de trabajo.
Un error demasiado frecuente en LinkedIn es enviar solicitudes masivas de recomendación. Jamás debes pedir una recomendación a alguien que no conoce tu trabajo directamente o con quien no has tenido una relación estrecha presencial u online. Las recomendaciones se solicitan a gente que realmente puede validar tu trabajo.
Cuidado también con las recomendaciones entre «amigos», se trata de obtener testimonios «serios y formales» de tu trabajo, aquellos comentarios cargados de elogios a lo personal acaban generando desconfianza -justo lo contrario del objetivo que perseguíamos-.
Los comentarios que tendrán realmente valor como recomendaciones sobre nuestro trabajo serán aquellas que hagan referencia a aspectos como obtención de resultados, objetivos, habilidades, conocimientos, etc.
De igual forma, aunque la educación marque «devolver el favor» ante una recomendación recibida, deberás ser responsable y hacerlo sólo en el caso de que realmente puedas recomendar a dichas personas, es decir, si conoces y has experimentado su trabajo.