Después de un par de días muy intensos en FITUR a base de visitar clientes ( y potenciales, claro), amigos y colaboradores, he tenido ocasión de observar el comportamiento de los profesionales que acuden a este tipo de eventos. Creo que son muy curiosos los rituales que unos y otros repiten casi automáticamente en estas situaciones. En particular, el momento «intercambio de tarjetas«. Sí, aunque podemos pensar que este formato está obsoleto, la necesidad de coleccionar estos papelitos está muy arraigada en nuestra cultura.
El networking no consiste en coleccionar cromos
Se me plantean dos cuestiones:
Primero, ¿acumulamos por acumular, o realmente tenemos intención de darle continuidad a esa relación?¿seremos capaces de cumplir las expectativas generadas? ¿Ofreceremos una propuesta de valor y consideraremos seriamente todas las posibilidades de colaboración que hemos visto aparecer? ¿O bien dejaremos todas esas tarjetas en un cajón hasta el próximo año? Sinceramente creo que tanto clientes como proveedores realizan serias inversiones para participar en este tipo de eventos, cada uno con sus necesidades y objetivos, y que hay que ser muy eficiente en la gestión post-evento de esos nuevos contactos, para poder monetizar esas oportunidades comerciales.
Segundo: ¿somos conscientes de quienes forman parte de nuestro network? Y sobretodo, ¿cuidamos nuestras relaciones? Tener una gran red de contactos en LinkedIn no consiste en acumular miles de contactos, si no realmente gestionar esos contactos y construir relaciones. Eso de «tirar de un contacto» a conveniencia no funciona. Al aceptar o al invitar a alguien a formar parte de nuestra red de contactos, debemos preocuparnos de entender qué puntos en común tenemos con esa persona y en qué manera podemos llegar a aportar algún valor a esa relación. La manera más fácil de hacerlo es sencillamente, dar la bienvenida a tu red o agradecer que haya aceptado tu invitación, y ponerte a su disposición si en algún momento considera que tu ayuda (por tus características, posición, contactos, conocimiento sectorial, etc) puede serle útil. Ayuda desinteresadamente a tus contactos siempre que puedas aunque creas que nunca necesitarás que te devuelvan el favor, la vida da muchas vueltas y tener una buena reputación siempre suma.