Hace unos días, hablando con una empresa, la conversación empezó así:
– Elisabet, sabemos que tenemos que estar en LinkedIn, nuestros clientes están ahí y queremos tener presencia en este canal. Vamos a crear una página de empresa.
– Espera, espera, espera…
Es cierto que muchísimas empresas han decidido (por fin) que LinkedIn es un canal al que deben prestar atención.
El problema es que muchas de ellas, confunden eso con «crear una página de empresa».
¿Has pensado para qué vas a usar esa página de empresa?
¿Has pensado si tienes capacidad de crear, a diario, contenido útil e interesante para tu audiencia desde la página de empresa (además del que vais a tener que generar desde los perfiles profesionales del equipo)? ¿Mantendrás, como marca, conversaciones relevantes con tu audiencia? ¿Tu equipo está preparado para gestionar los posibles leads que se generen a raíz de tu actividad como empresa?
Y hablemos del equipo, ¿sabes qué presencia tienen los miembros de tu equipo en LinkedIn ahora mismo? Recuerda que tener PRESENCIA no es TENER UN PERFIL. ¿Tienen un perfil trabajado, que esté orientado a atraer a vuestro público objetivo? ¿Tienen, en su red de contactos, a las personas adecuadas? ¿¿Son, al menos, activos en LinkedIn??
¿Tienes algún plan previsto para esto o sólo querías tener una página de empresa?
Estas son sólo algunas de las preguntas que deberías plantearte antes de decidir que vas a montar una página de empresa.
Cosas que debes tener claras:
🔸 Tener una página de empresa en LinkedIn NO TE VA A TRAER CLIENTES.
🔸 Publicar “algo” en esa página una vez al mes NO TE VA A TRAER CLIENTES.
🔸 Replicar aquí lo mismo que estás publicando en otras redes sociales NO TE VA A TRAER CLIENTES.
Si consigues crear una buena página de empresa, incluso un buen plan de comunicación corporativa en LinkedIn, pero tu equipo (y tú el primero) no se implica, NO FUNCIONARÁ.
Una página de empresa sola, no llega a ninguna parte.