A veces sucede, que algunas personas no acaba de entender para qué sirve cada red social, o qué plataformas sirven para cada objetivo en la red. ¿Nunca os ha pasado (sobre todo a las chicas) que alguien haya intentado ligar con vosotros en LinkedIn? A mi entender es un comportamiento totalmente inadecuado, fruto tal vez de un desconocimiento del medio.
El uso de LinkedIn entre profesionales de todo tipo y sector, se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años y hay que aceptarlo, hay de todo. Gente que lo utiliza correctamente y para fines profesionales (afortunadamente la mayoría), y gente que no acierta, o que llena de spam nuestros feeds y/o bandeja de entrada. Justamente hoy he recordado un post que publiqué hace ya algún tiempo sobre este tema.
Os pongo un ejemplo, precisamente de un caso de publicaciones poco acertadas. Se trata de una actualización que he visto esta mañana, no tiene nada de malo, pero basta para echar por tierra un trabajo bien hecho anteriormente en cuanto a construcción de perfil, etc:
Como veis se trata de un profesional (he ocultado su fotografía y datos para respetar su privacidad) de quien acepté la invitación a contactar puesto que se presentaba como profesional social media y analista web, áreas que son de mi interés. Hasta ahí todo correcto. Para mi sorpresa, cuando esta persona empezó a compartir actualizaciones en LinkedIn, resultaron ser todas del estilo de la que se muestra en la imagen. En los últimos días esta persona ha ofrecido de esta manera tan «de estar por casa» a su red de contactos en LinkedIn, relojes, bolsos, abrigos… Más allá de que estos productos te puedan interesar o no, no es la forma ni el lugar para intentar realizar esta venta.
No negaré que tras tres o cuatro publicaciones como ésta, hoy no he podido resistirme a clickar en la esquina superior derecha de la publicación y seleccionar la opción «Dejar de seguir a …«. Desde hoy ya no podré ver las publicaciones de este contacto, y eso me ha hecho pensar lo difícil que es generar una audiencia con una base sólida, y lo fácil que es perderla.
Nos esforzamos mucho en construir una presencia adecuada en LinkedIn, pero a menudo nos centramos solamente en construir un buen perfil. Tanto o más importante es qué vamos a hacer después con ese perfil ¿pensamos en una estrategia de comunicación para nuestra marca personal? ¿diseñamos un plan de contenidos para LinkedIn? No se trata, por supuesto, de «matar» la espontaneidad, pero hay que tener claro dónde estamos, qué es lo que queremos mostrar al público de acuerdo con nuestros objetivos profesionales.
* Ruego a la persona que protagoniza este ejemplo que no se ofenda. Este artículo no pretende ridiculizar a nadie, si no precisamente poner en evidencia un error que muchos podemos cometer y del que tal vez no seamos conscientes. Si lo deseas, quedo a tu entera disposición para asesorarte en este tema.